miércoles, 20 de abril de 2011

La "celebración" de Villalar


Como cada 23 de abril, desde el invento de esta autonomía, la Junta de Castilla y Valladolid (perdón, y León), nos obsequia con la celebración de la derrota del ejército comunero a manos de las tropas de Carlos I, derrota acaecida en Villalar, en el año 1521.

Este escaparate político en que se ha convertido dicha fiesta la han impuesto como fiesta autonómica. Y decimos impuesto porque a nadie nos han preguntado qué día queríamos celebrarla. ¿Cómo nos iban a preguntar si ni siquiera nos han preguntado si queríamos pertenecer a esta autonomía o queríamos formar una propia? Y, cuando hablamos de tener una propia, nos referimos a una autonomía para el Reino de León (Salamanca, Zamora y León), autonomía que, por historia, por cultura y por derecho, nos pertenece en virtud del artículo 2 de la Constitución de 1978.

Pero volvamos a la fiesta. Es tal el “”“apego””” (con muchas comillas) que los habitantes del País Leonés tenemos a esa fiesta y lo que en ella se “conmemora” que, en cuanto podemos corremos a pasar el día a Portugal, a Extremadura, a Galicia o a Asturias. Porque, realmente, no tenemos nada que celebrar.

Primero, por la manipulación histórica de la revuelta. Hubo comuneros en el Reino de León, en el Reino de Castilla, en el Reino de Toledo, en Andalucía, en Extremadura, en Murcia,... con lo que el nombre de “comuneros de Castilla” que se le da es COMPLETAMENTE FALSO. A no ser, claro, que extremeños, andaluces, murcianos y demás sean también castellanos, como quieren “convertirnos” a nosotros, los leoneses.

Segundo, porque esa fiesta “reivindica” esta autonomía. Pero, desde la invención de esta autonomía, los habitantes del Reino de León hemos perdido muchos miles de habitantes, hemos perdido industria, hemos perdido el ferrocarril,... ¿Acaso es algo para celebrar? Desde luego, no por parte del PREPAL (Partido Regionalista del País Leonés).

Tercero, porque esa fiesta ocasiona unos enormes gastos que pueden evitarse. ¿Cómo puede gastarse en fiestas el dinero que se necesita para la sanidad? Porque, no olvidemos, en Ciudad Rodrigo (Salamanca) seguimos sin tener hospital y muchos municipios tienen el hospital a más de 100 km. Sin duda, otra cosa que “celebrar”.

Cuarto, porque dicha fiesta la organiza, principalmente, la Fundación Villalar, organización privada que, con dinero público, se dedica a sacar publicaciones terjiversando y ninguneando la historia de nuestra tierra en pos de un “sentimiento de pertenencia” a un invento de finales del s. XX. ¿Cómo es posible que dejemos que ninguneen nuestra historia? ¿Cómo es posible que una organización privada reciba inmensas cantidades de dinero público para ningunear nuestra historia? No olvidemos que si el adoctrinamiento que está haciendo la Fundación Villalar se hiciese, por ejemplo, en Cataluña o el País Vasco, los mismos que aquí “adoctrinan” clamarían al cielo por la “manipulación histórica de los nacionalistas”.

Desde el PREPAL (Partido Regionalista del País Leonés) diremos, ahora y siempre, que ese 23 de abril no hay nada que celebrar. ¿Debemos celebrar que nuestros pueblos se quedan vacíos? ¿Debemos celebrar que carecemos de hospitales comarcales? ¿Debemos celebrar que nuestra industria ha “huído” a otras latitudes? ¿Debemos celebrar el ninguneo de nustra historia? ¿Debemos celebrar una autonomía que existe por y para Valladolid? Desde luego, por nuestra parte no.

José Benito Mateos Pascual
candidato del PREPAL (Partido Regionalista del País Leonés) a las Cortes por Salamanca.

miércoles, 6 de abril de 2011

Los números "cantan"


Estos días nos hemos desayunado en la prensa con los datos de población que, periódicamente, nos ofrece el Instituto Nacional de Estadística (INE). A la vista de los mismos, se podría decir que los números "cantan". Ésta es la variación anual de la población de las tres provincias leonesas:
- Salamanca pierde 934 habitantes
- Zamora pierde 833 habitantes
- León pierde 2.345 habitantes

O lo que es lo mismo, el Reino de León (Salamanca, Zamora y León), pierde en su conjunto 4.112 habitantes en un año (más de 11 habitantes al día). Sin embargo, en el "cajón DE-SASTRE" que es la actual autonomía la pérdida de población ha sido de 3.773 habitantes. O sea, menos que en el País Leonés (Salamanca, Zamora y León), que están incluídos en esos datos. ¿Qué quiere decir ésto? Que, forzosamente, debe haber provincias que han ganado habitantes. ¿Y cuáles? Aquí están:
- Valladolid gana 1003 habitantes
- Burgos gana 613 habitantes
- Ávila gana 153 habitantes

Los números "cantan". Y una vez más se ve quién (o quienes) son los beneficiados de la existencia de esta autonomía y quiénes somos los perjudicados. Una vez más, entre estos últimos estamos los habitantes del Reino de León.

Para terminar, un par de preguntas para mentes despiertas. ¿Quiénes son los beneficiados de la existencia de esta autonomía? ¿Quiénes defienden que todo siga igual? A buen entendedor, pocas palabras bastan.

Salamanca, Zamora, León.
¡¡AUTONOMÍA LEONESA YA!!